Paisajes queridos fue, en su momento, un proyecto del propio José Antonio Labordeta, que preparó una colección de cuentos entre 1961 y 1962. En estos cuentos nos vamos a encontrar muchas de las obsesiones de la literatura de José Antonio Labordeta: la grisura de los años de la posguerra, tanto en la vida urbana de esa «Zaragoza gusanera», como también en el Aragón rural, con Belchite al fondo como referencia geográfica.

        Vidas vividas a rastras, condicionadas por elementos externos que determinan el devenir de unos seres que se limitan, simple y despiadadamente, a sobrevivir. Una realidad dura, con lutos y silencios, poblada por personajes caracterizados por su apego, su amor a la tierra y descritos con la mirada tierna de quien comprende sus miedos, «suaves como la arcilla, / duros del roquedal». Todo esto y mucho más vamos a encontrar en estos cinco cuentos de José Antonio Labordeta.