Los libros son los protagonistas de esta novela. Ana, su librarca, los comenzó a reunir de niña, en la década de los años veinte. Los volúmenes, sus personajes de ficción y la familia con la que viven comparten una buena parte de la hsitoria de España del siglo xx, a lo que suman las visicitudes, las alegrías y las penas de Ana y de su clan: su padre, Agapito, su mal marido Esteban, su adorado hijo Abelardo, la mujer de este, a la que los libros llaman la Rata, y el hijo de ambos: el Ignorante.

Manolita la señora que crió a Ana en su orfandad, Isabelita, un loro mejicano, Petra, Ignacia, Ángel y el palomo Guillermo son otros personajes.

Los libros que están en los anaqueles mantienen conversaciones entre ellos. Son habladores, charlatanes, discutidores y no paran de disertar, parlotear, opinar y comentar lo que pasa entre las cuatro paredes de esa biblioteca puesto que como ellos mismos dicen "su naturaleza está formada y llena de palabras".

LA FAMILIA DE PAPEL es una novela irónica, con mucho sentido del humor, fantasiosa y divertida. Es original, llena de imaginación, un cuento muy largo, con grandes dosis de realismo mágico escrito desde la sencillez.

En LA FAMILIA DE PAPEL se ensalzan los valores de la literatura como arte, se apela a la necesidad del recuerdo para sobrevivir a la muerte y a la importante y fundamental función de los libros como garantes de la cultura en la más amplia y feliz extensión del término.